No se podía escalar, las nubes que lo cubrían eran la morada del dragón y los demonios bailaban en su cumbre al son de encantados vientos helados. Así soñaba el Materhorn, el Cervino, en la noche de los tiempos. Pero una edad terminaba, en la década de los cincuenta del diecinueve, otro dragón llegaba a los alpes, el ferrocarril y éste cargaba en sus hombros a un ejercito invasor, los turistas. De ellos y por encima de todos, los ingleses. Inglaterra, una nación dueña de medio mundo iba a aportar una nueva especie a la fauna alpina, de entre sus nutridas filas, los más osados o los más locos conformarían un grupo que desarrollaría una nueva actividad , el arte, el oficio de escalar montañas, nacía el alpinismo.
En la sociedad victoriana existían dos aficiones susceptibles de ser comparadas de alguna manera con el deporte actual, a la sazón la caza del zorro y ligeramente por debajo, la caza de tigres y de búfalos, es evidente que estas actividades solo podían ser practicadas o por militares o por la nobleza más rancia y adinerada, coincidiendo en muchas ocasiones ambas cualidades en un mismo individuo. En el año 1858 se funda el Alpine Club, y se da la circunstancia que entre sus miembros, los más numerosos son profesionales, abogados, profesores universitarios, bastantes clérigos e incluso estudiantes; gentelmans como se les definía en la época, unido esto a una gran autoestima propia del periodo victoriano y a la relativa facilidad económica con la que se podía acceder al nuevo “sport”, éste se pone de moda, convirtiéndose de la noche a la mañana en una auténtica obsesión nacional.Tanto es así que tras el desastre acaecido durante el descenso de la primera al Cervino, la propia reina Victoria, encargo a su gobierno la prohibición del alpinismo.Es así, como los alpinistas ingleses comienzan a escalar “Todo lo que se veía” y cito textualmente. Como si de una campaña militar se tratara se sube al Schreckhorn, el Taschorn, el Weisshorn, el Fisserhorn, el Dent Blanc, El Castor, el Gablehorn, el Rothorn , el Liskamm, todos salvo el Matherhorn. Tan solo el extraordinario guía suizo Crhistian Almer, que actuaba en los alpes Berneses con el estilo de un alpinista inglés, igualó en la época aquel empuje casi demencial.En este contexto, un personaje apareció en escena en el año 1860. Edward Whymper que apenas contaba con veinte años de edad.Grabador de profesión conoció los alpes por encargo de su editor, con la misión de dibujar unas escenas alpinas. Quedo impresionado por lo que vio y pronto decidió que le interesaba más aprender a escalar montañas que dibujarlas.Este hombre, de extracción muy humilde, estaba fuera de contexto en el club alpino de tal manera que hasta le achacaban su acento, de clase baja. Es probable que esta circunstancia, acrecentaran su ambición y su arrojo.En Junio de 1865, Whymper regresa a Suiza y en la que casi con seguridad es la campaña más espectacular de la historia de los alpes, efectúa con sus guías; entre otras; las siguientes actividades: El Dent Blanche, el Grand Cournier, los Grand Jorasses, LÁguille Verte, el coll de L´Enne, el Coll de Talleure y el Ruinette. En el espacio de un mes escalaron 30.500 m. y recorrieron unos 600 Km.
A este respecto se preguntaba el excelente alpinista Ingles Sthepen Venables: “¿Alguna vez se ha igualado aquello?..... …… ¿Alguien lo ha superado en una campaña de escalada alpina?.........Tenía una especie de lista de la compra con los picos por escalar………."Una especie de confianza ciega”
En 1861, viaja a la cara italiana del Cervino en busca de Jean Antoine Carrel, el versalleri, había sido uno delos oficiales que habia luchado por la unificación de Italia.Tambien era cazador, su pasión por escalar quizás partiera de esta circunstancia.Era el único guía que creía firmemente en la accesibilidad del Cervino y se había propuesto hacerlo a toda costa, con o sin clientes.Whimper afirmaba que Carrel era el mejor escalador en roca que había conocido, pero le sacaba de quicio, J Antoine no aceptaba ordenes.En el fondo, era un nacionalista, había luchado por la nación Italiana y en su fuero interno deseaba esa primera para su patria.Siete intentos hizo Whimper por la arista del León, tres de ellos con Carrel, pero nunca sobrepasó los 4200m, siempre quedó a 300 m. por debajo de la anhelada cumbre.Whimper diseñaba su propio material, tal es así que un año le pararon en la aduana porque entre sus inventos llevaba una escalera plegable, los aduaneros dieron por hecho que era un ladrón y solo pudo colarse por el paso fronterizo convenciendo a los funcionarios que era un artista de circo y aquellos materiales, incluida la escalera, eran parte de su número. No eran los únicos que creían en la cumbre el extraordinario alpinista Irlandés, el científico, Jonh Tindall está a punto de alcanzar la cima en 1862. Tambien algunos miembros del Alpine Club estaban al acechoHabiamos dejado a Whimper a finales de julio de 1965, tras su increíble periplo de cuatro semanas, despide a sus guías y se va a Italia en busca de Carrel, este le recibe más esquivo y taciturno de lo habitual. No le dice nada a Whimper, pero ya se había comprometido con un miembro del gobierno italiano Cristino Sella, un buen escalador que acababa de fundar el club alpino italiano………Afirmaba que si eran capaces de subir la montaña por la cara italiana, se relanzaría la economía de los deprimidos valles italianos y esto convertiría a Carrel en un héroe nacional ………….Cuatro días después, se despierta el inglés, compuesto y sin novia. El italiano se había largado a la montaña sin él y lo que es más lo había hecho llevándose con él a todos los guías y porteadores del valle…….. Cabreo consiguiente. Y ocurre lo inesperado, aparece en escena por el paso de montaña del pequeño Cervino, lord Francis Douglas, en la que era su tercera campaña alpina. Se ponen de acuerdo retoman el paso y se dirigen a Zermatt.
Y de nuevo otra circunstancia extraña: Llegados al hotel Monte Rosa en Zermatt se encuentran con el Reverendo Charles Hudson, escalador de gran prestigio, que acababa de renunciar a una expedición de exploración por el Nilo debido a su interés por el Matterhorn.Los dos ingleses se ponen de acuerdo, pero Hudson impone una condición, tendrían que llevar a su compañero de viaje, el inexperto Douglas Hodow, de 19 años que acababa de escalar el Mont Blanc. Whimper no era partidario de llevarse un novato al Cervino pero Hudson fue inflexible y Whimper accedió………… Parten a la mañana siguiente en compañía de tres guías alpinos, Peter Tauwlander, El viejo. Su hijo Peter, el joven. Y el notabilísimo guía de Chamonix Michel Crozz. El meticuloso Whimper había improvisado una cordada de fortuna, para la carrera más evocada y romántica de la historia del alpinismo.Dejemos que sea Rebuffat quien nos resuma lo acaecido en la hornliEs por eso que son Wymper y Douglas los que desean unirse a la cordada de Hudson, a causa de la presencia en esta del hombre clave, el guía Michel Croz, Wymper escribe dejando ver exactamente lo contrario: "...así pues invitamos a Mr. Hudson a unirse a nosotros". Hudson acepta que las dos cordadas sean una sola, con la condición de que su joven acompañante, Hadow, sea parte de la expedición (tal y como había previsto). "Me pareció conveniente informarme de las ascensiones que había hecho", continúa escribiendo Wymper; Hudson respondió: "Mr. Hadow ha hecho la ascensión del Mont-Blanc en menos tiempo que la mayoría de los demás ascensionistas" Con esta estúpida declaración, hecha sin embargo por un hombre tranquilo, inteligente y que conocía bien la montaña, fue la clave de la catástrofe que sobrevendría dos días más tarde. En efecto, ¿Existía alguna relación entre una ascensión exclusivamente sobre nieve (el Mont-Blanc), y una enteramente sobre roca (el Cervino)? Ninguna. ¿Existía alguna relación entre la archiconocida montaña, ascendida por primera vez 79 años antes, y una escalada por terreno virgen, que ha rechazado todas las tentativas? Ninguna. La declaración hecha por el reverendo, a propósito de Mr. Hadow, para justificar su presencia en la caravana es del todo aberrante, pero que Wymper, con una mente lúcida y precisa, la acepte sin inmutarse... "Mr. Hadow fue admitido sin más preguntas", escribió a continuación. De hecho, Wymper, si quiere ir al Cervino, no tiene elección: ha sido Hudson y no él quien ha contratado a el hombre clave: Michel Croz. En el punto en el que se encuentra la situación, (Carrel, en ese momento, se encontraba ya arista de Lion) Wymper no está dispuesto a dejar pasar ninguna oportunidad, incluso con el riesgo enorme de admitir a un joven sin experiencia previaGracias a la presencia y a la profesionalidad de Michel Croz, que escala en cabeza, -al menos en este punto Wymper y Hudson no se equivocaron- la larga caravana compuesta de siete personas en una sola cordada alcanza, a la 1 h. 40 min. de la tarde la tan deseada cima. El éxito es total y Wymper puede escribir: "Estuvimos una hora entera en la cima: una hora llena de gloria" El problema es que, de una cima hay que bajar, y que el descenso siempre es más difícil que la subida. Wymper y Hudson, tras ponerse de acuerdo, deciden que Croz descienda el primero, seguido por Hadow; Hudson será el tercero y de esta forma asegurará a Hadow en los pasos más delicados. El cuarto será lord Douglas, y después irán Taugwalder padre, Wymper y Taugwalder hijo. Poco después de abandonar la cima, al comenzar el descenso, Hadow resbala y no consigue ser sujetado por Hudson, el cual, inmediatamente por encima suyo se encarga de asegurarlo; cae sobre Michel Croz que descendía y le desequilibra. Hudson cae, así como lord Douglas, y los cuatro hombres, Croz, Hadow, Hudson y Douglas, caen a toda velocidad por la vertiginosa cara norte. La cuerda se ha roto entre Douglas y Taugwalder padre. A propósito de esta cuerda, se llegará a decir que Taugwalder padre la cortó. Además de ser una ignominiosa mentira, es una estupidez.Hay una diferencia fundamental entre el peso estático que puede sujetar una cuerda, peso que puede ser muy elevado, en cualquier caso muy superior al de 4 incluso 7 personas, y la fuerza de choque dinámica é incomparablemente más fuerte debido a la caída.No se puede excluir, incluso es lógico pensar que si, en lugar de hacer una cordada demasiado pesada de siete alpinistas, como era el caso a petición de Wymper y Douglas, la cordada de Hudson hubiese sido independiente, es decir compuesta de solo tres personas: Croz, Hudson y Hadow, se habrían concentrado más sobre los dos últimos, cada uno más atento en lo que hacía y en lo que hacía el otro. Y sobre todo, el orden de la cordada en el descenso, Croz hubiera sido el último en bajar para asegurar a Hadow, y Hudson se hubiera situado en primer lugar; así se puede pensar que no hubiese habido accidente. Podemos resumir que si una cordada de tres alpinistas es algo normal, no es para nada el caso de una de siete. Wymper y los dos Taugwalder fueron los únicos en sobrevivir; su descenso se produce sin incidentes después de la catástrofe; al día siguiente llegan a Zermatt, donde son recibidos por A. Séller en el hotel. Esta primera ascensión, que hubiera podido humanizar la montaña, va más bien ha aumentar su aureola a causa de su componente trágico.Aunque no le corresponda en absoluto, la culpa recae en Wymper y Douglas por haber querido unir su cordada a la de Hudson, a este último por haber aceptado y constituir de esta manera una caravana demasiado pesada, siete personas entre las que se encontraba un novato. Un accidente de esta magnitud durante una primera ascensión no se había producido nunca, y así los focos de la actualidad se fijaron en la noticia. De hecho se trataba de un interés muy duradero, pues años y años después, é incluso ahora, lo queramos o no, el recuerdo de esta trágica primera ascensión forma parte de la historia del Cervino, y del alpinismo.Por su parte Carrel que había partido dos días antes es ralentizado por una tormenta que en cambio no afecta a la cara Suiza. Siendo como sabéis recibido a pedradas por Whimper y los suyos.
Una cima exigente.
Las dos vías consideradas más fáciles: La vía normal italiana (arista del Leon, Bastante difícil) y la vía normal suiza (arista de Hörnli, clasificación AD bastante difícil), atraen a los alpinistas de nivel medio. El escaso porcentaje de éxito por estas vías normales ,sólamente llega a la cima entre el 30 y el 40% de los aspirantes a la ascensión ámbas rutas y esto es debido, principalmente, a las siguientes causas: Insuficiente condición física. La ascensión del Cervino es larga (1200 m de desnivel desde el refugio del Hörnli, 650 m de desnivel desde el refugio Carrel), en terreno difícil (numerosos pasajes equipados con cuerdas fijas sobre las que hay que remolcarse), cuya dificultad se amplifica por la altura. Para conseguir la ascensión, es indispensable poseer una excelente condición física.- insuficiente aclimatación. La cima culmina en 4477 m, lo que requiere una muy buena aclimatación antes de intentar esta ascensión de gran altura.- insuficiente nivel técnico en escalada en roca. La mayor parte de la ascensión se parece a una caminata sobre un sendero aéreo, sin embargo, numerosos pasajes cortos necesitan escaladas de 2º grado (los pocos pasajes de 3er y 4º grado están equipados con cuerdas fijas).- falta de previsión de un día de seguridad que permita hacer frente a un día de mal tiempo y poder tener la posibilidad de postergar la ascensión para intentar efectuarla con buenas condiciones meteorológicas.
......................Alfredo Íñiguez. 2006
......................Alfredo Íñiguez. 2006
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